Proyecto de investigación sobre las relaciones entre dos fenómenos muy vinculados a la isla de Mallorca: las cuevas calcáreas de explotación turística y los castillos neo medievales. El nexo se establece en cuanto a la construcción de los espacios como premisa para narrativas ficcionadas. El concepto de simulacro o hiperealidad aparecen tanto en el espacio geológico como en la arquitectura falseada, ambos espacios creados o explotados para crear una oferta deseable al turista, ávido de experiencias simbólicas domesticadas.
La propia fachada, recorrido o iluminación conducen a la recreación de todo un imaginario con aspiraciones de ser memorables, a la vez que fácilmente comprensibles, con una capa de narrativa en muchas ocasiones es ampliada por la literatura, el cine o guías turísticos o turoperadores. La explotación del territorio entendida como producto de consumo, tiene un impacto tanto en la arquitectura, como la geografía, paisaje y la construcción identitaria local.
La pieza (en proceso) se plantea como una serie de fotografías, recopilación de datos e instalación escultórica, que a través de experiencias reales dibujan el impacto de estos dos fenómenos.